Al menos ocho policías municipales de Epazoyucan fueron destituidos de sus cargos debido a que vecinos de aquella región mostraron inconformidad ante los abusos de los policías, quienes propinaron una golpiza a un sujeto que al parecer escandilazaba en la vía pública.
Familiares de las víctimas denunciaron que a manos de uniformados fueron victimas de golpes, “porque los uniformados recibieron instrucciones de donde pegar rodillazos para que las autoridades no se dieran cuenta”.
Debido a la problemática, las familias solicitaron una sesión extraordinaria con funcionarios del ayuntamiento y pobladores de la demarcación de Epazoyucan a fin de iniciar las investigaciones para fincar responsabilidades por las agresiones en contra del sujeto que fue agredido. Los denunciantes prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias de los uniformados.
Durante las mesas de trabajo, en las cuales también participó el presidente municipal, Sergio Amador Pérez, el director de Seguridad Pública Municipal, Fabricio Castelazo León presentó su renuncia irrevocable ante los funcionarios y el alcalde por incompetencia ante los cuerpos de seguridad municipal.
El presidente municipal de Epazoyucan, integrante de la zona metropolitana de Pachuca, se comprometió ante los pobladores y funcionarios del ayuntamiento a gestionar en colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo (SSPH), personal para mantener la seguridad de la municipalidad. La seguridad se aplicará de manera interina hasta designar a un nuevo titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Sin embargo, el plan estratégico municipal que contempla la capacitación sistemática de los elementos policíacos, indica que con la creación del código de ética se pueden solventar las problemáticas que aquejan al país sobre este tema, no obstante el gobierno no lo contempla de esta manera.
Este es el primer municipio de la zona conurbada que sufre este tipo de alteraciones en su seguridad pública, luego de la transferencia del Mando Único a la Policía Estatal por parte de los ayuntamientos de Pachuca y Mineral de la Reforma, zonas limítrofes a Epazoyucan, donde también existía la posibilidad de poder realizar la misma operación administrativa para su corporación.
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